Primero, debe facilitarle a ella guardar las cosas teniendo un buen sistema de almacenamiento organizado. Ella debe saber dónde van las cosas y poder guardarlas fácilmente. Recuérdele que quiere mantener sus cosas agradables y poder encontrarlas cuando las quiera sin una búsqueda. Tenga un obstáculo para que ella ponga su ropa sucia y un lugar para guardar los zapatos. Anímela a que piense en sí misma como una parte importante de la familia que comparte su parte para mantener su hogar, particularmente su habitación y áreas de juego, con un aspecto limpio y ordenado.
En segundo lugar, establecer una rutina de guardar las cosas. Ayúdala hasta que se establezca la rutina. Si demora cinco minutos guardar todo, recuérdele a tiempo que pueda limpiar sus juguetes antes de lo que venga a continuación. Puede ayudarla a tener un procedimiento que siga cada vez para que nada se pase por alto. Trate de crear un dispositivo mnemotécnico, como una canción o una canción de cuna para ayudarla a recordar su procedimiento.
Tercero, reforzar el buen comportamiento. Alabadla por guardar las cosas, pero no exagere. Es posible que desee darle una recompensa tangible a veces, como un juguete nuevo. Hacer esto al azar la mantendrá invertida en su rutina. Si le das demasiado refuerzo o es predecible, ella puede perder interés.