No riéndome, pero al parecer cuando nací y me la entregué a papá, sonreí.
No era solo que mi madre fuera romántica con sus recuerdos de nacimiento; conocí a la partera que me llamó en una consulta médica cuando era niña, y ella lo recordó.
Como doula, no he visto a ningún bebé nacer riendo (imposible de imaginar) o sonriendo.
Supongo que cuando llegué supe que estaba aquí para causar problemas