¿Eres un padre estricto?

Yo soy.

Tengo reglas y principios.

Fui criado por una madre estricta y un padre un tanto estricto y fui criado por reglas y principios.

Me criaron bien, lo veo ahora que soy un adulto y un padre yo mismo.

Al mismo tiempo, fui amado por mis padres.

De niño no me gustaba tener padres estrictos. Tuve toques de queda tempranos y no se me permitía hacer muchas cosas que a otros les permitían.

Pero adivinen qué les pasó a algunos a quienes se les permitió todo?

Algunos son grandes fumadores de cigarrillos, alcohólicos o malos padres.

Soy un fuerte creyente en la crianza estricta.

Pero, y aquí está la parte importante. No soy solo estricto por ser estricto. Sigo ciertos principios que creo que son los correctos y también enseño a mis hijos.

Cada vez que les digo que no pueden hacer algo, les explicaré a mis hijos los por qué. De esta manera, entienden no solo el hecho de que no se les permite hacer algo, sino también por qué no pueden hacer eso.

Les ayuda con el razonamiento, además de ser elevados con buenos valores.

Sí. Yo soy. Mis hijas a veces se asustan ante la mera mención de mi nombre si saben que lo que están haciendo está mal. En otras ocasiones, pueden reírse.

Los niños deben saber cuáles son sus límites y cuál es el significado de la vida. Esto solo se puede lograr al traer e inculcar disciplina. Para inculcar disciplina, hay que ser estricto.