Dejaría a mi esposo si:
- Me sentí amenazada con él. Como si me hiciera daño físico, violencia doméstica o no respetó mi derecho a decir no a la intimidad o me obliga a hacer cosas que no quiero. Un incidente sería suficiente. No solo lo dejaría, sino que me aseguraría de que reciba cualquier castigo escrito por tal ofensa.
- Lo mismo si mis hijos se sienten amenazados.
- Si él no me respeta como un individuo que menosprecia, no me trata como a un igual, me trata como a un objeto o propiedad o a uno de esos maridos que “controlan” la libertad de su esposa.
- Si él no comparte las tareas domésticas y cuida a los niños.
- Si él simplemente renuncia al sexo para siempre jamás.
- Si resulta ser algún tipo de criminal temido.
- Si es una persona horrible que es grosera con todos, no respeta a nadie especialmente. La gente que me importa y, por lo tanto, es una total vergüenza y psicología para estar con ella.
- Y tú, engaño, mentira, adulterio.