Lo primero que debo decir es que soy una niña, bueno, una señorita; Sé un poco sobre las asociaciones. Le daré lo que supongo que es un gran consejo, pero tome mi consejo con un grano de sal.
Mi sugerencia es sentarse y con su esposa acerca de las cosas que le conciernen en la relación. Escuche lo que ella tiene que decir y descubra qué puede hacer para resolver los problemas (independientemente de cuáles sean)