Mis padres me están obligando a dejar el fútbol porque piensan que no lo intento lo suficiente, aunque lo hago. ¿Qué puedo hacer para que cambien de opinión?

La diferencia está en el resultado … los logros. Si estás poniendo tu mejor esfuerzo, entonces deberías hacerlo bien con el fútbol y tus logros lo demostrarán. El reconocimiento de su entrenador, gerente, compañeros de equipo y otras fuentes les ayudará a saber que le está yendo bien. Muchas veces, el esfuerzo no se traduce en resultados y ahí es donde surge el problema.

En segundo lugar, su mejor esfuerzo puede no ser lo suficientemente bueno para el equipo o las personas con las que está compitiendo. Tener interés en un juego / deporte es diferente de tener habilidades en ese deporte. Con interés y esfuerzos puede desarrollar habilidades pero sin las habilidades, seguirá siendo una actividad de ocio.

Si desea dedicarse profesionalmente al fútbol y a largo plazo, debe jugar desde su corazón y hacer lo que sea necesario para lograr los resultados deseados. Una vez que lo tengas … tus padres no te pedirán que renuncies.

Mi hijo jugó muchos deportes pero es bueno solo en pareja, lo que se demuestra por sus logros. Entonces, para nosotros, es más fácil aconsejarle que se centre en esos en lugar de dividir su esfuerzo en todos y finalmente no lograr ninguno.

En primer lugar, decide qué tan seriamente quieres tomarlo. No sirve de nada poner un montón de esfuerzo si solo quieres hacerlo por diversión. Hazle saber a tus padres si estás jugando por diversión o porque quieres jugar de manera competitiva.

Si quieres jugar recreativamente, entonces dile a tus padres que te esfuerzas, pero no importa si no lo haces. No tiene que trabajar en sus habilidades y estado físico día tras día a menos que los necesite.

Si estás jugando de manera competitiva, pide ayuda a tus padres. Nada les mostrará que estás dedicado como si estuvieras involucrado. Pídales que lo ayuden a unirse a un gimnasio, o que practiquen con usted, o cualquier cosa que se le ocurra que los involucre. Dígales antes de ir al gimnasio, solo de manera casual, para que se den cuenta.

Finalmente, si no puedes cambiar de opinión, simplemente ignóralos. No deben elegir si juegas o no al fútbol y, como tal, no te detienen.

¡Buena suerte!