Me preocupa mucho que su madre no quiera que se discuta sobre la raza. Mi sensación es que esos niños necesitan una discusión constructiva en curso. Sólo tiene que ser apropiado para su edad. Especialmente cuando son jóvenes, se debe presentar en términos de los increíbles logros, la muy exitosa lucha desde la base cero en términos de estatus social, hasta la Casa Blanca, en lugar de cuentos oscuros de tratamientos horribles. Eso es mejor dejarlos a medida que ganan la madurez. Y la historia de los blancos en América que a veces dieron sus vidas defendiendo esa causa es rica, con muchas historias que impartir. No hay razón para que no se los pueda criar para que se sientan positivamente con respecto a ambos lados de su herencia racial, y se debe hacer todo lo posible para impartirlos.
No hay forma de que esos niños crezcan sin que sea un problema, probablemente un problema bastante generalizado, incluso si es bastante sutil. Odio cuando las personas están en una posición en la que saben que algo está pasando, pero nadie hablará de ello. Esa es una posición muy débil e indefendible para estar, y los padres no deberían relegar a sus hijos a ese espacio.
No hay razón para que no sea una conversación maravillosa.
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