No divorciarse antes. Hubo una respetable ventana de tiempo durante la cual yo y mi ahora ex ex debimos separarnos, antes de que la amargura, la tensión y la hostilidad tácita se instalaran por el tiempo. Ese último año en particular fue horrible. ¿Has oído el zumbido de los cables telefónicos? Se sentía así, cada vez que estábamos en la misma habitación el uno con el otro.
Tenía que pasar. Lamento no haber cortado el cebo dos años antes, después de haber visto a todos los consejeros y terapeutas y de haber ido a todos los retiros de parejas, todos sin ningún fin porque éramos una pareja pobre. Éramos muy incompatibles.