¿Es alguna vez justificable / aceptable criticar / desaprobar a su cónyuge porque se ríe ‘demasiado fuerte’ o ‘demasiado alto’?

Oh, no, no lo es. Este es su cónyuge, su compañero de vida, una persona con la que intercambió votos para vivir juntos para bien o para mal. Si no te gustan las risas, lo suficiente para criticarlas ahora, entonces no deberías haberte casado.

No hay justificación alguna para degradar o menospreciar a su cónyuge porque se ríen demasiado.

Este comportamiento de juicio mezquino es, probablemente, esconder un problema mayor y suena más como una excusa para dejar que lo tengan. Pregúntese cuál es el verdadero problema y observe cómo puede trabajar para buscar una solución.