¿Alguna vez perdiste el respeto por tus padres?

Nunca. Nunca pierdo el respeto por mis padres. Por otro lado, es bastante sorprendente que los padres empiecen a pensar que su hijo irá más allá de los límites y se dejará engañar por su adolescencia.

A veces siento que debo tratarlos con toda tranquilidad y mantenerlos seguros hasta su último aliento.

Papárespeto y esperanza

Mamá – El mejor amigo y un bienqueriente.

No los padres Pero la suegra. Ella tiene una doncella muy leal que una vez le pidió un préstamo de Rs 5,000 para la boda de su hijo. Justo después de tomar la cantidad, la doncella se fue de licencia sin previo aviso y no contestó su teléfono. Un día, ella tomó la llamada telefónica e informó a mi MIL que estaba muy enferma. Mi MIL le pidió que le devolviera el dinero prestado. La doncella llegó al día siguiente para devolver la cantidad y se veía visiblemente enferma. Mi suegra le permitió recibir Rs 2500 para que la trataran, pero recuperó el resto de la cantidad. Para colmo, MIL dice con orgullo que mostró la humanidad a la doncella al darle la mitad de la cantidad. Mi MIL no tenía requerimiento inmediato de esa cantidad. Ella es una persona adinerada.

Además, mi MIL hace el té temprano en la mañana para mi suegro y su papá. No tira las hojas de té usadas y las retiene durante otras 2–3 horas hasta que llega la doncella. Ella usa las hojas de té usadas para hacer té para la criada.

Tales cosas me hacen perder el respeto por ella.

Me fue difícil crecer y hubo muchas veces en las que deseé haber muerto.

Solo para que se dieran cuenta de lo mal que se tratan y comienzan a prestar atención a su relación y a mi hermano.

Pero nunca perdí el respeto por ellos. Mi madre tuvo lo peor, a veces yo también, pero es la dama más fuerte que he conocido.

Y mi padre, cada hombre tiene sus defectos, pero es de él que aprendí la importancia del trabajo duro y la dedicación.

Y juntos, me enseñaron que no importa lo mal que se pongan las cosas, no te rindes con el amor. Sé qué tipo de vida quiero y las cosas que nunca haría.

Puede que no exprese mi amor por ellos verbalmente, o muestre mucho afecto, pero los respeto a ambos de todo corazón.

Sí, lo hice. Cuando, en realidad no estaba equivocado, mi papá no me escuchó por mi madre … Perdí el respeto por él. Eso fue cuando tenía 16. Hoy, nadie está más cerca de mí que mi papá. .Y, lo respeto mucho!