Cada pareja es diferente, pero las cualidades que buscas, recuerda que tú también debes tenerlas.
Una esposa es alguien que ama, cuida, es respetuosa y confiable. Ella es la pareja de su esposo y lo apoya a través de todos sus altos y bajos. Ella amará, cuidará, guiará, alentará y enseñará a sus hijos para que crezcan y se conviertan en adultos respetuosos, inteligentes y solidarios que sean dignos del orgullo de sus padres.
Si ella es una madre y esposa que se queda en casa, creará un hogar, lo cuidará, hará las compras y preparará las comidas y se dedicará a la familia hasta que los niños crezcan y abandonen su hogar. Luego enfocará su tiempo adicional hacia ella, su esposo y posiblemente sus nietos.
Si ella elige trabajar y tiene una carrera profesional, creará un hogar donde su esposo puede optar por quedarse en casa y dedicar su tiempo a criar a los niños y cuidar de su hogar, o ellos decidirán contratar una niñera y un ama de llaves.
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Cada pareja es diferente en lo que esperan de los demás y lo anterior es solo los requisitos básicos. La definición de un buen marido es la misma, simplemente reemplaza “ella” por “él” y “esposa” por “marido”. Es el siglo XXI y con la igualdad se superponen y se invierten los roles en hombres y mujeres. Esto es bueno para todos y elimina los estereotipos y las reglas rígidas de cada sexo.
Además, si quiere quedarse en casa, no se case con una mujer de carrera y viceversa. Una esposa es una pareja no un felpudo.