Las historias de Ambani y otros muchachos que trabajan duro y llegan a la cima pueden ser agradables de leer, pero hay un problema. No todas las historias terminan felizmente como esas.
Caso 1:
Es un chico perezoso que no tomó en serio los acads. Él ha encontrado a una buena chica que le está yendo bien en la vida, así que quiere casarse con ella.
Es muy probable que su hermana pueda convertirlo en un mejor hombre después del matrimonio, pero yo también soy un hermano y nunca correría semejante riesgo.
- Cómo perdonar a mi ex por abandonar nuestra relación y elegir a alguien más que a mí
- Cómo aprender a darle a mi novia más libertad para salir con otros sin perderla.
- ¿Qué debo hacer si soy una niña de 18 años que se enamora de hombres entre 40 y 50 años?
- ¿Cuáles son las razones que evitan o te impiden enamorarte de alguien?
- ¿Cuál elegirías, amar o ser amado?
Caso 2:
La vida lo ha estado jodiendo, podría haber tenido una infancia difícil, por lo que sus habilidades no están a la altura. Si es una persona muy trabajadora, “podría” abrirse camino hasta la cima (al menos ganar lo suficiente para alquilar un apartamento y alimentar a la futura esposa tres veces al día).
El factor de riesgo es menor aquí, entonces ¿por qué no lo encuentras, te tomas un café y le preguntas cuál es su plan para el futuro? Vamos, somos chicos. Sabemos cómo son los chicos.
Caso 3:
¿Por qué no le sugieres una trayectoria profesional? Claramente no tiene idea de qué hacer. Ponle en el buen camino diciendo cosas como “Nunca permitiré que mi hermana se case con un hombre sin trabajo. No quiero decir que no esté en contra de tu amor. Consigue un trabajo, demuestra que puedes hacer feliz a mi hermana (literalmente, no a la ama la locura que muestran en Bollywood), aliméntala, vístela y dale cobijo y necesidades básicas. Luego consideraré tu caso con seriedad. Hasta entonces, puedes dejar de soñar con casarte con ella “. Golpea a su ego. Haz que salga de su zona de confort para tu hermana. Si eso no lo convenció de ir a un trabajo o de seguir la carrera correcta, nada puede.
Moraleja de la historia:
Si yo fuera tú, diré “NO”, dile a mi hermana por qué él no es el mejor compañero para ella. Prométele que apoyo sus decisiones sensatas, pero no puedo permitir que caiga en boxes cuando estoy vivo.