Es mejor, si es posible, porque uno puede visitar a los padres y cuidarlos en caso de necesidad y cuando sea necesario. Se ahorra mucho tiempo, dinero y molestias.
Si soy una niña, entonces mis padres, cuando se enferman, pueden seguir viviendo en su casa y puedo visitarlos una o dos veces al día. Hay un caso similar con una de mi prima hermana, la familia de su único hijo emigró a Canadá y su hija casada y su yerno que viven en la misma localidad cuidan de ella.