¡Vosotros! Ese es un concepto aterrador. Incluso si puedes vivir sin ciertas partes del cuerpo, puede que no sea una buena idea dejar que se vayan a la fuerza. La mayoría de los adolescentes no están tan familiarizados con su historial médico familiar. ¡Ellos dan por sentada esa buena salud juvenil!
Desde un punto de vista práctico, la extracción de un órgano de su cuerpo requiere una cirugía costosa y peligrosa. La recuperación lleva mucho tiempo y chequeos médicos más caros. Eso si todo va bien y no hay complicaciones! Eliminar partes del cuerpo perfectamente buenas es jugar con tu vida, realmente no sabes con qué consecuencias te vas a quedar.