No necesita preocuparse ni tener explicaciones clínicas: en las semanas posteriores al parto, su cuerpo está agotado, los cambios y los equilibrios hormonales pueden desquiciarse. ¡Combine eso con el estrés de dormir poco, un nuevo bebé, molestias de enfermería o físicas, y una amplia gama de emociones son normales y esperadas!
Algunas personas esperan que las nuevas mamás vuelvan a su rutina regular en unos días … La verdad es que la vida cambia para siempre con cada nuevo niño. Date tiempo y libertad … siente ganas de llorar … llora. ¿Tienes ganas de gritar? Simplemente no despiertes el pequeño evento que cambia la vida. Sé bueno contigo mismo y no permitas que los demás te “evalúen” a ti o a tus acciones … necesitas tiempo, comodidad, latitud, buena comida, aire fresco, tanto sueño como sea posible y esperanza. No hay un estándar de normalidad en los primeros meses de adaptación a la maternidad. Muchas bendiciones.