Cuando sabes que tu cónyuge no está contento con su matrimonio y no te lo dirá, ¿cómo lo abordas sin provocar una guerra conyugal?

Ya estás en guerra, una desagradable guerra fría no productiva.

Necesitas comunicarte. Puede ser efectivo hacerlo entre los dos o buscar un terapeuta.

La simple práctica de reservar diez minutos por la noche para sentarse y conversar, ya sea sobre política, sobre el clima o el problema, le permite comunicarse mejor.

Comunicación, no una demanda de saber. Declaraciones que comienzan con “Creo” o “Siento”, no con el acusativo “Lo hiciste” o lo que dijiste.

A veces es más fácil para un cónyuge comunicarse. Que haya un tiempo seguro.

Le sugiero que no le pregunte directamente a ella, primero analice si es realmente infeliz. Si es así, llévela a tomar un café para consolarla, hable con ella normalmente si su unión es tan buena que esperar su respuesta que usted no asume ni juzga. Solo dale tiempo