¿Deberíamos nosotros, como padres, confiar en nuestros hijos adultos?

Absolutamente. Si hemos invertido tiempo en ellos y les hemos dado valores sólidos, son dignos de confianza.

Es posible que a veces no estemos de acuerdo con todas sus opciones. Más aún en tales situaciones, debemos confiar en ellos y en su elección, incluso si no es nuestra elección. Necesitamos animarlos a tomar sus propias decisiones y apoyarlos en sus errores.

Mientras nosotros (padres e hijos) cumplamos ciertas reglas básicas, deberíamos darles una mano libre fuera de ese espacio.