Estoy de acuerdo en que hay una diferencia Disfruto enormemente de la intimidad, y después de conocer y conocer a alguien, estoy a favor de un encuentro sexual seguro y me han dicho que soy muy sexual, pero no me gusta el título promiscuo que se le atribuye. No salgo a la calle con eso, no cobro dinero por eso, es algo que realmente disfruto como persona. Es una función humana natural, no puedo masturbarme con satisfacción y disfruto la interacción con otra persona. En mi vida cotidiana, soy una persona “normal”, vivo sola, me visto con buen gusto, me aferro mucho a mí misma, soy activa en mi comunidad y en mi iglesia. No me considero una persona mala en general, solo alguien que disfruta de la intimidad, no hay nada sucio en lo que a mí respecta. Soy una mujer, 67 años y estoy divorciada.