Una situación exacta.
Ahí estaba esta chica, estaba enamorada. Nosotros, también, hacemos contacto visual y nos sonreímos, de vez en cuando. Se reunió una vez o tal vez dos veces, en ese momento.
Donde sea que ella hable con otros niños, mantengo mis ojos fuera de ella, haciendo otras cosas. Ella me preguntó lo mismo, como tú. Simplemente le dije que pensaba que sería incómodo para ella como si la estuviera espiando o algo así. Yo, ciertamente, no quiero hacerle eso a ella. El espacio personal es lo que siempre considero importante. Y para mi sorpresa, ella dijo que no hay nada de eso y que ella no piensa nada de esto acerca de mí.
Al observar el calor de la situación, le dije que me gustaba mucho y que estaba siendo demasiado cautelosa para no declararme como obsesiva. 😀 Su risa estalló ante esto. Y la abracé rápidamente. Ella, inmediatamente, deja de reír. Estaba pensando que lo estropeé todo. Entonces sus manos en mi espalda me consolaron.
Tal vez tu chico esté pensando lo mismo y la forma más sencilla de averiguarlo es preguntarle. Sí, tan simple como eso. Nosotros, muchachos, no somos tan complejos, ya ves. 😉
Pero primero pregúntate:
Si él seguía mirando, ¿qué habrías hecho de eso?
Espero eso ayude. 🙂