En pocas palabras, nunca renunciar a su hijo. Uno de mis proverbios favoritos es: “Se necesita una aldea para criar a un niño”.
Creo firmemente que a veces, nosotros mismos, en nosotros mismos, no tendremos el conocimiento o la fuerza para saber siempre qué hacer o saber qué es lo mejor. Cuando esto ocurre, debemos buscar ayuda fuera de nosotros mismos. Debemos mirar a la familia, los amigos y nuestra comunidad para que nos apoyen. La paternidad puede ocurrir de forma aislada, pero no debería.