¿Te mantendrías en contacto con tu madre si te abandonara con tu abuela toda tu infancia e incluso te robara el dinero recientemente?

No cortaría los lazos permanentemente. Pero tampoco yo sería el primero en hablar con ella. Me mantendría civilizado con ella. Solo le hablaría a ella cuando se le preguntara. No saldría de mi camino para tener una conversación con ella. Sin embargo, no la regañaría cuando ella me habla. Simplemente no tendría la misma alegría comunicándome con ella que con mi familia y amigos. Verla sería como ver a un conocido, “Hola. Hola. ¿Cómo estás? Eso es genial. Tengo que irme. Te veo cuando te vea”.