En el núcleo más recóndito de toda la soledad se encuentra un profundo y poderoso anhelo de unión con el yo perdido.
Querido papá,
Me doy cuenta de que no soy una persona adecuada para hacer eso, pero las personas a tu alrededor parecen fallar en lo que intentan hacer. Estás triste, decepcionado por la crueldad que la vida te ha estado lanzando. Sin embargo, eso es vida, injusto a veces, haciéndote sentir débil, deprimido, abandonado; Un extraño miedo a la verdad, la verdad de que estás solo en este mundo. Pero, heyy! No siempre es la introspección lo que ayuda, a veces es necesario abrirse; has creado un universo propio y solo quieres vivir dentro de esa caja. Nunca sabes qué hay almacenado allí para ti fuera de esa jaula.
Todos nos hemos sentido solos a veces, pero con cada momento de tristeza, aprendimos a vivir, aprendimos que la vida siempre tiene cosas mejores para nosotros. Recuerda el momento en que nació tu hija, y la visión de ese angelito trajo lágrimas en tus ojos. Ese momento, señor, ese pequeño momento se llama Felicidad. Nadie te lo puede arrebatar, ni siquiera a ti mismo. Por muy bajo que se sienta, siempre hay personas a quienes les importa, los momentos en que puede regocijarse; La vida es lo que hacemos de ella. Tienes gente que realmente se preocupa por tu felicidad, pasa tiempo con ellos. Nadie es tan afortunado como tú, porque tienes tanta gente en tu vida. Regocíjate de los momentos que has vivido con ellos. La satisfacción que obtendrás, y la satisfacción que disfrutarán tus simpatizantes, está más allá de este mundo, está más allá de la fase que estás atravesando. Solo quiero que tomes la mano de tu chica y mires el hermoso cielo arriba, el placentero canto de los pájaros, la fragancia de estar vivo; y oler la verdadera esencia de la existencia, el amor, las relaciones, Dios.
Rezo por tu salud, y con una gran esperanza, deseo que seas el mismo padre que solías ser; El superhéroe, que es una inspiración; Una musa, una motivación. ¡Vuelve a la vida, te esperamos!