Obtenga ayuda lo antes posible. La bulimia es una enfermedad mental potencialmente mortal. No es vanidad.
Dependiendo de dónde viva, es posible que tenga que usar Internet para encontrar profesionales con experiencia en esta enfermedad. Hagas lo que hagas, no hagas nada y espero que desaparezca.
Involucre a su hija en la búsqueda de asistencia si puede. Busque sitios web donde los sobrevivientes de la bulimia hablen sobre sus experiencias, imprima páginas y déjelos en su cama sin decir nada. Sé persistente con esto, pero no la molestes verbalmente. Un buen lugar para comenzar es Overeaters Anonymous, que debería tener buena información sobre la bulimia y también una lista de otros recursos.
Si está enojada contigo por tu insistencia en enfrentar este problema y te pregunta por qué le estás haciendo esto, dile: ‘Porque te amo y quiero que estés cerca para siempre para que pueda seguir diciéndote eso’.
- Si la madre es atea y el principal cuidador y educador, y el padre es un musulmán practicante, ¿es probable que el niño sea ateo o musulmán, asumiendo que el niño aprende el Islam sin la oposición activa de la madre?
- ¿Los niños se convierten en buenos seres humanos al escuchar historias morales con frecuencia?
- Soy ateo. No planeo enseñar que Santa Claus es real para mis hijos. ¿Es esta una mala decisión?
- ¿La motivación está vinculada a la edad?
- ¿Qué cosas (p. Ej., Conceptos de tiempo, espacio) que no podía entender o entender de una manera completamente incorrecta (su propia creatividad) cuando era un niño?
Enfréntalo de lleno, pero no hagas que tu vida sea completa. Habla de cosas divertidas con ella. Trate de interesarla en hacer cosas: manualidades, cocina, ejercicio, carpintería, no importa qué. La idea es hacer su vida sobre la construcción de cosas positivas en lugar de echarse abajo.
No dejes que nadie te diga que solo busca atención. De hecho, la bulimia es un trastorno profundamente secreto y odia la atención. En general, se piensa que su núcleo radica en los problemas de control y los pacientes están tratando de compensar la sensación de no tener control en otras áreas de su vida controlando su peso por cualquier medio necesario.
También es un trastorno compulsivo; la víctima se siente obligada a continuar con este comportamiento hasta que un tratamiento exitoso pueda sacarla del oscuro laberinto de esta enfermedad.
Buena suerte. Los niños son duros.