Bueno, todavía soy un adolescente, por lo que esta pregunta debería formularse en tiempo presente. Supongo que técnicamente todavía tengo una amiga imaginaria aunque ella “se mudó” hace años. Ella me visita de vez en cuando en su casa voladora y, a veces, le doy cosas como un caballo hecho de alquitrán y sombras que encontré en la carretera mientras caminaba.
Dejar que tu imaginación haga locuras es realmente divertido 🙂