Te cuento una historia, una vez que había un niño en su adolescencia conoció a una niña en una reunión familiar, ella era hermosa y perfecta … tipo de niña soñadora. Pasaron los años, pero ella todavía estaba en su corazón. Un día se volvieron a encontrar en una fiesta de matrimonio, los sentimientos de los niños se profundizaron. Ahora que estaban en la universidad, el muchacho salió de la ciudad para estudiar estudios superiores y no tuvo contacto con ella. Después de su primer examen semestral, regresó y afortunadamente fue el matrimonio del pariente de la niña. Se reunieron de nuevo esta vez, compartieron contactos, pronto comenzaron los mensajes y se convirtieron en llamadas telefónicas largas. Y finalmente él la propuso, ella aceptó y el niño estaba en el séptimo cielo. Era como un sueño hecho realidad para él. La relación continuó, a pesar de ser una relación de larga distancia. Solían reunirse una vez / dos veces en un año. Vivieron algunos momentos épicos juntos, hicieron promesas inseparables y todo fue simplemente perfecto. Una vez pelearon por algo, y durante una noche terminaron 5 años de relación. El chico fue sacudido en pedazos y se fue a la depresión, cuando alguna vez la contactó ella usó todo contra él para detenerlo. Incluyendo promesas como ‘si me llamas tus padres morirán’ y qué no. Boy intentó convencerla durante años, ella lo bloqueó de todo, cambió de número y al chico no le queda nada en lugar de recuerdos de su amada.
Pasaron los años y el chico estaba a punto de casarse, logró comunicarse con ella y le preguntó si finalmente te casarías conmigo. La respuesta fue directa no. El niño siguió adelante y se comprometió, y después de algún día fue a su casa y le entregó su tarjeta de invitación de matrimonio. Después de pasar un tiempo juntos, recordaron sus viejos recuerdos y esta vez las chicas se volvieron a arrepentirse de sus errores. Sus últimas palabras fueron “Tum pehle kyu nahi aye” (¿Por qué no viniste antes?). Pero era demasiado tarde, el niño se casó y algunos meses después, la niña también se casó con una NRI.
Boy todavía la recuerda mientras está ocupada tomando selfies con su esposo. La niña se ha ido, pero para él vive en los recuerdos, que son preciosos para él. Se puso de pie y avanzó en el viaje llamado vida que aún conserva sus recuerdos en su corazón.
“Muskurana bhi tujhi se seekha hai”
Moraleja: es difícil controlar nuestro corazón para que no amemos a alguien, pero es igualmente importante avanzar en la vida. Todo el mundo tiene una historia, deja que sea tu historia y sigue adelante. Nada es permanente, ni tu vida, cambiará, asegúrate de que el cambio sea de la manera que deseas.
“Pyar kiya o bichadne ka dard nahi mehsus kiya, a kya pyar kiya” ..
Vive la vida, sigue adelante con una sonrisa en la cara, buena suerte.