No sé si podría dejar de amarla.
Es difícil para mí escribir esto, pero lo haré lo mejor que pueda, porque algunas veces me ayuda a compartir.
Conozco a mi esposa desde hace cinco años. Nuestra boda fue hace unas semanas. Durante el año pasado, ella ha estado en tratamiento para la depresión y la ansiedad. Su trabajo le pone mucho estrés, pero no ha tenido suerte en encontrar otro. Su familia tenía problemas y ella había estado protegiendo a su hermana menor. Había muchas cosas sucediendo. Pensé que las cosas estaban mejorando, que ella estaba progresando en la terapia y que la medicación realmente estaba ayudando. Ella parecía tener más buenos días. Las cosas no estaban tan mal como antes de que ella recibiera ayuda.
La noche del lunes pasado, entré en el dormitorio para encontrarla sosteniendo su brazo sangrante con un cuchillo decorativo en la mesita de noche. Ella estaba llorando. Ella me dijo que tenía miedo, y se había cortado para demostrar que no era una cobarde … que ella necesitaba sentirse en control de algo.
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Mi corazón se detuvo.
Esa noche, la llevé a la sala de emergencias. No le había hecho mucho daño a su brazo, el cuchillo era bastante aburrido, pero estaba en un estado muy irregular. Ella habló con los médicos, las enfermeras, el consejero … hicieron pruebas, tomaron sangre y todos hicieron muchas preguntas.
Eran cerca de la una de la madrugada cuando decidieron dejarla a mi cargo. Me quedé en casa al día siguiente. Nos pusimos en contacto con sus médicos y consejeros, trabajamos con su empleador para establecer una licencia por incapacidad para que ella pudiera curarse … La inscribimos en un programa que debería ayudar.
La sostengo
Anoche, después de que ella se quedó dormida, pasé mucho tiempo observándola. La luz dorada de la luz de la calle fuera de nuestra ventana destacaba su rostro y sus hombros y todo lo que podía pensar era cuánto la amaba.
No puedo imaginar no amarla.
Estoy aterrorizada, más que cualquier otra cosa, de que un día ella no esté allí para que yo ame.