Debe permanecer donde está y esperar hasta que llegue a un punto en el que emocionalmente esté preparado para salir de casa. La realidad de la situación es que eres consciente de esto ahora y te vas, te estás preparando para fallar tanto en lo que emprendes como en tu salud emocional. La familia es muy importante para algunas personas, y cultural y personalmente las define de una manera que no lo es para otras personas. Si ese es el caso, no hay nada de qué avergonzarse quedándose en casa.
Si todavía estás listo para ir, entonces necesitas tener una reunión seria con tus padres. Debe hablar con ellos sobre sus inquietudes sobre la mudanza, explicarlos y pedir consejo. Vea lo que dicen y luego actúe basándose en eso.