¿Qué piensan las chicas adolescentes del cuerpo femenino como se retrata en la película animada Frozen?

Como una niña de 16 años que se crió en las películas de Disney, encuentro que los cuerpos de todas las hembras de Disney no son realistas. Las relaciones cintura-cadera son casi imposibles. Esto es especialmente evidente en ‘Let It Go’. El paseo de Elsa es extremadamente sexy. Las elecciones y personalidades de las hermanas en Frozen son dignas de admirar, pero sus cuerpos son increíblemente animados.

Mi cuerpo definitivamente no se ve así. De hecho, la mayoría de los cuerpos de las personas no se ven así. No me malinterpretes, me encantaron Frozen, Anna y Elsa, y he superado el punto en que las películas animadas afectan mi imagen corporal. Y estoy de acuerdo en que Anna y Elsa nunca se verán completamente realistas debido al estilo en el que fueron animados. Pero…

No creo que mucha gente se dé cuenta de la presión que se ejerce sobre las niñas para que se vean perfectas. Es real. Está en todas partes: modelos con aerógrafo que le sonríen desde revistas satinadas en la línea de salida, artículos que le dicen los 20 alimentos que necesita cortar de su dieta para perder peso, actrices con pinceladas con cinturas más delgadas que sus cuellos. Se suma a un peso aplastante colocado en las chicas jóvenes.

Cuando tenía nueve años, decidí que estaba gordo. Nunca me he convencido completamente de lo contrario. Y no soy solo yo. Trabajé como consejero de campamento y demasiados niños de nueve años me han dicho que están gordos. No, no podemos ponerle todo esto a Anna y Elsa. Pero son solo dos expectativas más imposibles de la belleza femenina que las jóvenes no necesitan.

Los personajes de Anna y Elsa son mucho más que sus proporciones de cintura a cadera. Entonces, ¿por qué no podemos tener una princesa de Disney que pesa más de 100 libras? ¿Por qué no podemos mostrar a las jóvenes otra imagen de belleza? Pienso en mi hija de nueve años, mirando mis muslos demasiado anchos, en el espejo, mis campistas que dicen no a los s’mores porque a los nueve años piensan que no merecen los postres y desean poder vernos a nosotros mismos , nuestros cuerpos imperfectos, presentados en pantalla como una imagen de belleza.