Hemos utilizado algunos de los siguientes trucos:
- Un chupete. Algunos bebés los toman, otros no. Algunos padres no quieren usar un chupete con sus hijos, pero si lo hace, este es fácil.
- Activar música suave o música con la que los niños estén familiarizados. Obtenga música que le resulte tolerable para los niños (es decir, no a Radio Disney) y tóquela con frecuencia para que se familiaricen con las canciones. Sea consistente con el uso (CD feliz para momentos de vigilia, CD silencioso para tiempos de sueño) Utilizar según sea necesario.
- Abriendo las ventanas. Esto fue sorprendentemente efectivo con nuestros jóvenes, incluso a velocidades de autopista.
- Cantando “Twinkle Twinkle” u otras canciones relajantes nosotros mismos.
- Talk radio (es decir, noticias de NPR). Esto pareció tener un efecto bastante bueno algunas veces, y otras veces tendría un efecto inverso. Experimentar.
Nuestro mantra siempre fue: “todo es solo una fase” y con esto queremos decir que a medida que el niño crece y madura, este tipo de problemas se desvanecerán y serán reemplazados por otras cosas más nuevas con las que tendrá que lidiar. ¡Que te diviertas!