¿Es cierto que a veces un amante ideal puede convertirse en un abusador de pesadilla, o siempre hay señales de alerta que ignoramos?

Las banderas rojas están ahí.

La pregunta es si puedes verlos.

En algunos casos, se desarrollan lentamente. En otros casos, estás ciego a ellos, viendo lo que quieres ver y no lo que tienes delante. A veces puedes engañarte a ti mismo haciéndole creer que se irán. A veces una persona astuta puede esconderlos (por un tiempo) de ti.

Por eso es importante dejar crecer las relaciones y hacerlo en diversas condiciones, para que pueda ver el panorama completo.

También es útil obtener la información de sus verdaderos amigos que tienen sus mejores intereses en el corazón; a menudo, al no involucrarse emocionalmente con nada en juego, pueden ver una imagen sin mancha de lo que realmente está sucediendo, incluidas las cosas que se dicen o se hacen detrás de usted. También pueden obtener una vibra que es una pista.

En resumen, es mejor no despedir a sus amigos más cercanos cuando plantean problemas que las cosas pueden no ser todos cuentos de hadas y felicidad. No están tratando de quitarte la felicidad, todo lo contrario. Si te escuchas decir “por qué no puedes ser feliz por mí” o “por qué no quieres que sea feliz”, entonces ESTO es una bandera roja en sí misma; en realidad les estás preguntando ‘¿por qué no me dejas engañar a mí mismo?’

Cuanto más aumente su nivel de escrutinio, más feliz estará a la larga.

Y si quieres un gran juego de fiesta basado en este tipo de cosas, echa un vistazo a Red Flags.

Seguro.

Este es especialmente el caso de las mujeres, para quienes, he aprendido, mucho sexo es realmente malo o, en el mejor de los casos, mediocre.

Aparentemente, dado que es fácil para los hombres llegar al orgasmo desde el sexo, muchos de ellos no dedican tiempo ni energía a aprender cómo complacer a sus parejas.

Muchas mujeres tienden a pasar por alto muchas banderas rojas cuando encuentran una pareja que es buena para satisfacerlas.

Creo que hay algunas banderas rojas que ignoramos, tratamos de ignorarlas porque cuando estamos con alguien las ponemos muy altas y pensamos que son perfectas. los abusadores van despacio, un día es un insulto otro día, un comentario malo y finalmente te golpean. Y no sé cómo, pero te hacen sentir que te lo mereces. Tenemos que ser conscientes y cuidarnos. Para amarnos lo suficiente como para que no permitamos que nadie nos haga daño.