¿Alguna vez vale la pena cambiarte por el bien de la persona que amas?

Sí.

Para aclarar, no estoy hablando de grandes cambios de personalidad o de renunciar a los sueños. Estoy hablando de pequeñas cosas.

Aprende a cocinar su plato favorito.

Empezar a trabajar con él.

Mira sus películas.

Lee sus libros.

Se honesto y abierto.

Aprende a valorar a la otra persona.

Los cambios personales positivos como estos no solo merecen la pena, sino que a menudo son necesarios en una relación. Todos desarrollamos hábitos extraños cuando nadie está mirando, y convertirse en una persona presentable es importante. Entonces llegas a desarrollar hábitos extraños como pareja.

No dejes que alguien te convierta en algo que no eres; Deja que te conviertan en alguien que quieres ser.

Creo que vale la pena si te hace una mejor persona. No creo que alguien más deba ser la única razón para cambiar para mejor. Necesitas querer cambiar para ti también.

¿Por qué no querrías cambiar un mal hábito o un defecto de personaje?

Por supuesto, si su compañero es un lunático controlador, quien quiere que use chándales a juego y que sacrifique sus pasatiempos emocionantes para ir al club de tejido local, es posible que desee reconsiderar su elección como socio.