Los regalos pensativos son mucho más románticos que los simples regalos caros. Una pequeña chuchería que alguien admiró en una tienda, o un pequeño ramo de sus flores favoritas, un libro que seguramente disfrutará, y así sucesivamente.
Los regalos no tienen que ser físicos y concretos: los actos de amabilidad también se aprecian, ya sea decirle a alguien que los amas en un momento inesperado, ayudarlos a pintar una habitación o cuidar al perro mientras ella tiene una noche con las niñas .