Cuando escucho a otros decir cosas como “No sentí ni tuve emociones”, es un indicador para mí de que están reprimiendo algo físico y emocionalmente doloroso. Así que vamos a cavar un poco vamos a
Investigación de Emergencias Emocionales
Hay un montón de experiencias sociales que no parecen traerme alegría. Pero no estoy completamente en contra de intentarlos, incluso si me resulta familiar. Siempre sentimos nuestras emociones. No hay interruptor de apagado.
¿Estás diciendo que tal vez no sentías lo que todos los demás parecían expresar? ¿O no experimentaron el ambiente general en el que el grupo estaba involucrado y se sintió excluido? Perhpas, simplemente no estás entusiasmado con este tipo de vida en general. ¿Sólo preguntaba?
- ¿Cómo te relacionas con tus hermanos?
- ¿Son tus padres tan pensativos como tú?
- ¿Le permitirías a tu hermana vivir contigo y con tu novio?
- ¿Cuál es tu mejor consejo para un adolescente que está a punto de salir de casa, con su madre discapacitada y otras 2 hermanas menores de 10 años, por pura necesidad?
- ¿Alguna vez has sentido que no encajas con tu familia?
En el funeral de mi madre, aprendí una verdad profunda y liberadora sobre la relación entre ella y yo; que no estábamos tan cerca Mi sensación de pérdida no me abrumó y fue fácil dejarla ir en mi mente. Así que mi apego era energía débil. Tampoco parecía que me importaran los funerales y los entornos religiosos o las perspectivas sobre la muerte y la vida. En otras palabras, siento que hay menos que temer y más que celebrar. Tampoco disfruté realmente mis dos primeras bodas debido a la religión y la moral que gobiernan y las connotaciones de todo esto. Pero en ese entonces simplemente estaba tratando de llevarme bien para poder encajar, aunque sabía que no lo hacía. Así que, en última instancia, tuve que seguir mi propio camino con respecto a cómo creía que mi vida se sentiría mucho más satisfactoria y completa, y he hecho algunos cambios radicales que han revelado mi personalidad principal.
Esta respuesta suena mucho más acerca de mí que tú, pero la mejor manera de saber compartir es contar mi historia y permitir que los hechos se apoyen en la interpretación de lo que he compartido.
¡Disfrutar!