Debido a la gravedad, los pulmones tienden a “hundirse” hacia una parte dependiente más baja. Y como estamos en posición vertical (sentados o de pie), el IPP apical es un poco más negativo y, por la misma razón, el IPP basal es un poco menos negativo.
Para una persona en cama, no habrá ninguna diferencia en el IPP apical o basal.