A mi madre realmente no le gustaba, pero mi papá me quería mucho. Una vez que mi madre murió, nunca tuve un solo mal pensamiento sobre ella. ¿Esto es normal?

Esta es una gran pregunta.

Trate de no quedar atrapado en lo que es “normal”. ¡No creo que ninguno de nosotros tenga la respuesta a eso!

Más bien, piensa en lo que es saludable, tanto emocional como prácticamente.

Es saludable reconocer el amor y dejar que supere la negatividad. Usted está logrando eso. ¡¡Excelente!!

Si tu madre te entendió o no, te gustó, te evitó, te aplacó, te menospreció, te aplaudió o te ayudó, hubo momentos de madre / hija en algún lugar, sin importar cuán pocos y distantes.

Has elegido reconocerlos y dejar que otros momentos pasen al fondo.

Es verdad lo que dicen… ¡el amor triunfará! Ciertamente lo hace por ti. ¡No dudes del poder en eso!

El hecho de que sintieras tal reconocimiento de tu padre te ha dado el amor en tu corazón para perdonar. Una gran bendición por cierto.

Es interesante cómo percibimos los recuerdos y cómo buscamos el afecto. Por ejemplo, un niño criado por padres muy abusivos todavía recordará los recuerdos que pasaron con ellos y preferiría estar con ellos que con una familia de acogida.

Las personas casadas permanecen juntas generalmente porque los días buenos pesan lo malo. Si bien puede haber algunos momentos realmente malos que nunca olvidarán, en general se eliminan los pensamientos negativos y solo se conservan los recuerdos felices. Entonces, en tu caso, no, no creo que haya nada malo con tus sentimientos hacia tu madre.

¿Alguna vez pensaste que era posible que ella simplemente no supiera cómo comunicarse contigo?

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Ella está muerta y no puede hacerte daño ahora. Tal vez hacia el final de su vida sintió remordimientos por la forma en que te trató, te lo dijera o no. Si ella no sintió remordimientos y murió odiándote, al final perdió porque no te dejó amargada. No te preocupes si esto es normal, me parece bien.

Está bien.

¿Por qué cargarte con ese tipo de negatividad? Ella se ha ido, lo que está hecho está hecho. No hay necesidad de guardar rencor.

Tienes mucha suerte de olvidar los malos recuerdos de tu madre.