Te das cuenta de que el término “final feliz” tiene la palabra “final” en él, ¿verdad? El matrimonio no es un final, es un comienzo. La muerte es un final, y también lo es el divorcio u otro tipo de ruptura.
Cuando dices “final feliz”, pienso en mi relación de tres años con un chico al que amaba muchísimo pero no funcionó. Lo terminamos en buenos términos y todavía somos grandes amigos.