Estos son síntomas muy graves de enfermedad mental y no deben ser ignorados. Sin embargo, a los 15 años no es su responsabilidad obtener su tratamiento. Es decir, en primer lugar, el trabajo de sus padres, y si parecen ignorar el problema (en negación), el siguiente grupo de adultos responsables podría ser sus padres, o sus abuelos, si están vivos.
Lo mejor que puede hacer en este momento es mantener un registro de todo lo que observe que ilustre el comportamiento perturbado, por lo que si sus padres hablan con los padres de su prima, tendrán algo concreto para demostrar por qué están preocupados.