¿Por qué el racismo entre los niños pequeños no es tan importante como lo es para los adultos?

  1. La mayoría de los padres, al menos los buenos, tratan a sus hijos como un trabajo en progreso. Los comentarios tan despectivos no son opiniones duras.
  2. Para un niño, la plataforma y la audiencia son mucho más limitadas. No es como una manifestación televisada a nivel nacional.
  3. Los niños no tienen filtro. Los adultos hacen. Decir algo degradante es una actividad por hora para los niños. Está demostrado. Para los adultos, no debería ser.
  4. Contexto: para los niños, las palabras regresan con tanta fuerza como cuando juran en un idioma extranjero. Carece de contexto y de sinceridad. Para los adultos, los comentarios tienen contexto, y es premeditado.
  5. Medio ambiente: el primer lugar donde miras cuando un niño dice o hace algo que va en contra de las normas sociales, normalmente miras el medio ambiente (es decir, sus padres).

Porque el racismo se aprende.