Mi experiencia es cis, pero creo que esto se aplica a todo tipo de relaciones a largo plazo. Inserte los pronombres de género según sea apropiado para usted.
- Haz del éxito de tu matrimonio tu prioridad. Debe ser más importante que sus deseos y deseos a corto plazo. En otras palabras, cuando he tenido un mal día en el trabajo o con los niños, no busco a mi esposo por un alivio emocional. – O si me encuentro haciéndolo, me disculpo y me hago responsable de mi comportamiento egocéntrico.
- Atiende a tu matrimonio como una entidad separada. Como una orquídea, necesita cuidado y cuidado. Los matrimonios necesitan intimidad (emocional y física), escucha y comunicación, cooperación y perdón. Un matrimonio prospera con la diversión y la risa, pero profundiza y crece en tiempos difíciles compartidos y resueltos los conflictos.
- No luches, nunca. Las palabras duras dijeron dejar cicatrices permanentes. Leí esto cuando era un adolescente, y causó una gran impresión. Cuando me di cuenta de que estaba saliendo con un hombre con el que podría casarme, hicimos un pacto para no luchar. Discrepamos apasionadamente a veces, me pongo de mal humor a menudo, pero nunca nos enfrentamos. 36 años y nunca hemos roto el pacto. Me alejo para calmarme y hablo otra vez cuando puedo transigir. El matrimonio es más importante que mis opiniones. No soy un felpudo : mantengo mis metas a largo plazo como una prioridad más alta que mis necesidades a corto plazo. [Mi esposo me acaba de traer café en la cama. Hay una gran recompensa por controlar mi temperamento. ]
- Acepta incondicionalmente a tu cónyuge. Todos somos humanos, nadie es perfecto. Él es el cónyuge que seleccioné. No puedo cambiarlo. Cuando sus hábitos me molestan, o bien repaso mi lista de sus grandes cualidades o me recuerdo a mí mismo que acepta mis malos hábitos.
- Haga algo agradable para su cónyuge todos los días. Una tarea, un cumplido, una broma de Internet que le gusta, puede ser cualquier cosa. Que sea una disciplina. Encuentro que se convierte en un bucle de retroalimentación encantador. Siempre estamos haciendo pequeñas cosas agradables el uno para el otro. Esa disciplina ayuda a través de tiempos difíciles. Criar a los hijos es un trabajo duro, lleno de conflictos, y la disciplina de ser amable con los demás nos ayudó. Diviértanse juntos .
Les deseo la alegría de construir un matrimonio fuerte con risa y amor.