En la cultura mexicana, ¿es común que los niños adultos compartan la cama con un padre?

No se atrevería a sugerir que es común, PERO hay algunos factores que intervienen aquí que debe tener en cuenta al tratar de entender lo que está sucediendo:

La cultura mexicana es una de las culturas familiares más cercanas al mundo. Lo que significa que las familias siempre son lo primero y que las relaciones con los miembros de la familia se nutren de la convivencia cercana durante toda la vida, las reuniones y las conversaciones largas todos los días, compartiendo cualquier cosa con la familia en todo momento cuando sea necesario. Compartiendo comida, instalaciones de lavado, (solo uno) inodoro entre muchos, muchos. ¡Estas son familias enormes!

Hay más compromiso que lo que se puede ver en sociedades más individualistas (modernas) para cuidar a los miembros de la familia y compartir información muy íntima en todo momento. El nivel de confianza entre la familia es muy firme, no tabus. Además, también existe el flujo natural de curiosidad que las personas no sienten vergüenza. Para los mexicanos, puede que no sea extraño compartir la cama con la familia, ¡especialmente si las condiciones de vida prácticamente los obligan a verlo como algo obvio!

Por último, en el caso de que usted esté mirando, necesita ver la verdad sobre sus ingresos o el verdadero nivel de vida que pueden pagar. No olvide que México es, aunque rico en tradiciones, belleza en paisajes e incluso recursos, un país aún en desarrollo. La mayoría de la población es pobre. Lo que evalúan como clase media corresponde más bien a la clase trabajadora pobre en otros países.

Es posible que te hayan dicho que son una familia de clase media y que no pensaste nada de su hogar rústico, que es agradable y acogedor. La verdad es que es posible que no puedan permitirse tener más espacio u otra cama. Es por eso que están compartiendo: ¡No pueden alquilar un lugar más grande o comprar una segunda cama!

Es mucho más común que en los Estados Unidos, eso es seguro.

La respuesta real es “depende”. Los mexicanos tenderán a hacer lo que sea más práctico. Si hay una buena alfombra en el suelo, entonces esa será la cama. Si no hay espacio en el suelo o es demasiado incómodo dormir, entonces compartir la cama se convierte en una opción.