La gente dice que todo cambia después del matrimonio, que no queda amor que haya estado presente antes. ¿Es esto cierto?

Después del matrimonio, el aburrimiento se activa, te sientes demasiado cómodo y acogedor porque la persona que tanto deseas está contigo. Comienzas a creer que la persona siempre estará allí y comienzas a tomar a la persona otorgada. Ocurre con ambos socios.

Entonces dejas de expresar amor en forma de regalos, cenas o salidas, porque así comienzas a darte por sentado.

Desde aquí comienza el declive de una relación maravillosa, entonces es posible que tenga hijos y esté ocupado con ellos.

Puede ser tu trabajo, obtener esa promoción es más importante que pasar tiempo con tu vida o si olvidas su cumpleaños, etc.

Dejas de vestirte para llamar su atención todos los días como solías hacerlo, en realidad dejas de ser lo mejor y empiezas a ser lo peor.

El secreto de un matrimonio feliz y exitoso es no aceptar la concesión de la otra persona … o quizás seguir pensando que ella o él lo dejarán al día siguiente, para que nunca empiece a aceptar la concesión de la otra persona.