¿Las rupturas son más difíciles en adolescentes o adultos?

Todo es más difícil para los adolescentes. Honestamente, lo es.

Tienes todas estas hormonas corriendo a través de ti, volviéndote loco. Además de eso, todo lo que te está sucediendo sucede por primera vez y no tienes ninguna experiencia que te diga ‘Puedes manejar esto’. Por lo que sabes, no puedes.

Además de eso, estás tratando desesperadamente de averiguar quién eres y dónde encajas en el mundo, por lo que cualquier rechazo de este tipo te hace dudar de tu propio valor y del dolor habitual de la separación.

Te lanzas a las cosas sin considerar el costo. Aún no ha aprendido a tomarlo con calma, ni tiene expectativas realistas de relaciones.

Obviamente, ser abandonado por su esposo durante 20 años es más doloroso que ser abandonado por su novio durante 20 días, pero las rupturas de relaciones similares duelen mucho peor cuando usted es un adolescente.

Habría muchas “circunstancias atenuantes” involucradas en una respuesta a esta pregunta.
Sin embargo, en términos generales, mientras que el adolescente puede tener una reacción más dramática hacia una ruptura, es probable que requiera más trabajo emocional del adulto para superarla y seguir adelante.

A todos nos gusta pensar, no importa a qué edad ‘nos enamoremos’, que es para siempre, amén. Incluso podemos ser un poco supersticiosos al pensar que si permitimos que la “realidad” (los hechos y las cifras) entren en nuestras expectativas proyectadas, de alguna manera “estropearemos” nuestra relación y haremos que falle.

Pero como adultos, tendemos a ser un poco más pragmáticos en nuestra perspectiva sobre lo que podemos esperar de manera realista para el futuro. Y así, en algún lugar en los confines de la mente, tenemos un ‘plan de respaldo’ por si acaso. No hace que la ruptura sea más fácil, pero es compatible con nuestra capacidad de doblar en lugar de romper.

Cuando somos adolescentes, simplemente solemos lamentarnos: “¡Me moriré si él / ella me abandona!” No morimos y la próxima semana un chico nuevo se muda al vecindario.
Como adultos, tendemos a evaluar lo que acaba de suceder y, con suerte, a eliminar algunas pistas sobre cómo proceder con resultados más positivos en el futuro.