En Wisconsin, es ilegal llevar a un niño menor de seis años a un jacuzzi público, incluso acompañado por un padre.
Entiendo que esto se debe a que hasta esa edad, no se puede confiar en ellos para evaluar conscientemente la temperatura de su cuerpo y tomar medidas para mantenerla dentro de límites saludables (por ejemplo, salir de la bañera de hidromasaje cuando se sobrecalientan).