De la misma manera que cualquiera “mantiene” a una mujer: tratándola con compasión y respeto, construyendo una relación que sea positiva y saludable, y apoyándola en sus metas en la vida.
Ninguna de estas cosas garantizará que mantengas a una mujer, porque al final, todas las relaciones son voluntarias. Ella podría elegir irse, así como tú podrías elegir irte. Pero si desea maximizar las probabilidades de una relación a largo plazo, comience con una base saludable de buena comunicación, respeto mutuo e interacciones positivas.