Mis calambres alrededor de ese tiempo no significaban nada. No dolieron, solo sentí como apretar todo en mi interior. Mi vientre se volvería súper firme y sentí que se estaba preparando para el gran día. No tenía ningún presentimiento, solo fascinación. Llegué a término completo con eso.
Si te duelen creo que deberías decírselo a tu médico. Mi primo tuvo calambres alrededor de 28 semanas que terminaron siendo un desprendimiento de la placenta. Tenía un bebé prematuro que se había convertido en un niño muy sano, pero el resultado era incierto en ese momento.
Si está preocupado, confíe en su instinto y llame a su médico. Es fácil preocuparse cuando estás embarazada. Esperemos que su médico pueda asegurarle que está bien.