- Enseñarles a no creer en algo hasta que puedas demostrarlo con evidencia rigurosa.
Para enseñarse a sí mismos una metodología para demostrar el conocimiento, no solo aceptar lo que venga, como la epistemología. No crea en propaganda política, publicidad en los medios de comunicación, contenido de los medios sin pruebas científicas rigurosas, rumores o chismes, ni declaraciones simplemente contadas por una figura autorizada.
2. No les digas simplemente que algo no puede ser probado, como “te amo”. También muéstrales por acción, entonces realmente podrían sentirlo.
3. Dar libertad para que los niños crean si Santa Claus existe o no. A pesar de que realmente no existe, el sentimiento subjetivo de esperar a Papá Noel también es cierto.
4. Leer cuentos de hadas con orientación. Cuentos de hadas como Cenicienta, generalmente transmiten sesgos de género. Dígales que no necesita ser un héroe para ser un niño, o que no tiene que ser una princesa bella y patética para ser una niña, también puede ser valiente y salvarse a sí mismo, sin importar el género.
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5. Aprende ética con cautela. Por lo general, la cultura popular transmite la moraleja de ser bueno podría obtener recompensas. Por supuesto, debemos dar una retroalimentación positiva a los niños cuando actúan con buenas acciones, pero en realidad, ser buenos no necesariamente obtienen recompensas. Hágales saber que actuar bien no implica recompensas intrumental, sino a causa de los valores intrínsecos que deben hacer.