Cultura.
Lo siento, pero estar en el siglo 21 significa muy poco. Hemos recorrido un largo camino pero … no tan lejos. La religión sigue dirigiendo las vidas y las morillas de (de acuerdo con su aumento frecuente) de miles de millones.
En blanco y negro, lo correcto y lo incorrecto siguen siendo la lógica básica que muchas personas han desarrollado.
El matrimonio sigue siendo visto como la verdadera forma de familia.
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Es lo que enseñamos en la escuela, en la televisión y en la mayoría de los medios de comunicación. Sigue siendo impulsado hacia nosotros como el vértice de tener relaciones unos con otros.
El matrimonio sigue siendo el destino final y, como de costumbre, todas las personas están felices de decirte cómo vivir tu vida. Especialmente cuando los niños están involucrados. Las personas que piensan que lo estás haciendo mal solo se verán alimentadas por la idea de que un niño esté ‘cargado’ por tus ‘pecados’ o como sea que elijan llamarlos.