La técnica de natación adecuada requiere una respiración rápida y rítmica bajo presión máxima. Esto solo garantiza que el nadador desarrolle hábitos de respiración correctos que resulten útiles no solo en los deportes, sino también en la relajación y el alivio del estrés en situaciones de crisis. Los bloqueos respiratorios generalmente se limpian regularmente nadando suficientes vueltas, el acondicionamiento aeróbico del cuerpo también mejora y la coordinación cuerpo-mente se desarrolla adecuadamente.
Bucear o nadar bajo el agua mejora aún más la conexión entre la mente y el cuerpo, ya que se relaciona con una respiración profunda y adecuada que efectivamente lleva a un estado más relajado dentro o fuera del agua.