¿Cuál es la razón psicológica para un niño que todavía ama a un padre abusivo?

El hambre y una fuente exclusiva para su alivio.

La fuente de nuestra vida proviene de nuestros padres. Nuestra misma existencia depende de ellos durante años después de nuestra llegada. Nuestras neuronas están codificadas para hacer referencia a la forma en que recibimos todo lo que nos rodea, desde el sonido, el tacto y la vista, como provenientes de ellas. Se supone que brindan seguridad, comida, refugio, ropa, calor, pertenencia, aceptación, valor, propósito y amor. Cuando eso no funciona, estamos condenados a seguir buscando, y debido a los códigos biológicos y psicológicos, seguimos volviendo a la misma fuente para su aprobación.

Los niños siempre piensan que tienen la culpa. Los niños siempre concluyen que han cagado, no el Dios padre, sino que se debe tener en cuenta que proviene de niños que creen mágicamente en Papá Noel, el hada de los dientes y el Conejito de Pascua. Todos creen que sus padres son los mejores, incluso cuando ven que la policía los arresta por abuso infantil.

Trabajando con pacientes que fueron maltratados cuando eran niños, una de las cosas que abordo es su profundo anhelo por esa bendición ausente de sus padres o padres: realmente no crece y desaparece. Nuestro ser adulto puede tener la información objetiva y racional, pero nuestra mente adulta no entrará en esa bóveda cerrada por el niño hace mucho tiempo.

Ese pequeño niño abandonado todavía está allí, esperando, muriéndose de hambre, preguntando: “¿alguien no me amará por lo que soy?”

A veces los padres abusivos pueden ser muy cariñosos en un momento, y luego abusivos al siguiente, dejando al niño sintiendo que si solo se comportan de cierta manera, les devolverán su amor. Es posible que tengan “días de trabajo” cuando es un buen día para obtener lo que necesitan, y en otros días pueden ser descuidados o abusados.