Nuestros padres son dioses en la tierra para nosotros. Bienaventurados los niños que nunca causan dolor a los corazones de sus padres.
Pero llegan algunas situaciones en las que sus pupilos tienden a desobedecer a su llamado Dios en la tierra.
Hay muchas causas que llevan a un niño a faltarle el respeto y desobedecer a sus padres. Algunos son los siguientes:
1. Desconfianza: al principio, es la irreflexión, que pronto se convierte en intentos deliberados de decir mentiras y escapar del castigo por mala conducta.
- Como padres, ¿cuáles son los 5 mejores productos y servicios que invierte en buscar a sus hijos?
- ¿Hay alguna cultura que tenga un buen modelo en el que los hijos adultos puedan cuidar de padres ancianos, pero que sigan su propia carrera y familia?
- ¿Cómo es no querer tener hijos pero tener uno de todos modos?
- ¿La crianza estricta hará que los niños tengan éxito en el futuro?
- ¿Es apropiado que los padres inicien sesión en la cuenta de sus hijos y vean su registro de chat?
2. Mala compañía: la mala compañía dice imperceptiblemente el carácter del niño, hasta que se vuelve decididamente reacio a someterse al control del hogar, a menos que se tomen grandes precauciones y medios rigurosos desde el principio para comprobar las influencias del mal.
3. Falso sentido de superioridad sobre los demás: En años posteriores se desarrolla en muchas personas un falso sentido de superioridad intelectual o de otro tipo sobre sus mayores, generando en consecuencia una falta de respeto por ellos.
4. El egoísmo: el egoísmo también suele afirmarse a una edad muy temprana en los niños malvados, y el mundo los aleja cada vez más de su deber para con sus mejores parientes y amigos.
La única forma de mejorar esas tendencias es hacer que los corazones de los niños pequeños se sientan pronto cuánto deben a sus padres. Si uno es ingrato con su propio padre o madre, ¿cómo puede uno ser fiel a los demás o confiar en ellos?
Enséñeles a QUERIDOS con todos, y quienes posiblemente sean más queridos que aquellos que nos han dado a luz, nos cuidaron con un afecto ilimitado, nos observaron día y noche, quienes oraron y lloraron por nosotros, quienes nos brindan todo lo que vale la pena tener. esta vida, que, en definitiva, vive y está dispuesta a morir por nosotros?